El Casademont Zaragoza ha arrollado este domingo al Real Madrid (84-67) en un partido imperial del conjunto aragonés, que fue superior durante todo el encuentro y especialmente en un último cuarto, en el que consiguió que al equipo blanco se le hiciera de noche.
El equipo de Porfirio Fisac intentó jugar a un ritmo muy alto durante todo el duelo para castigar el cansancio físico y psicológico que pudiera tener el Real Madrid tras haber jugado partido de Euroliga el viernes.
Y terminó consiguiendo su objetivo, ya que especialmente tras el descanso los blancos fueron perdiendo fuelle ante un rival crecido y también acusaron la baja por lesión quizá de su jugador más importante, Sergio Llull
El conjunto aragonés comenzó de manera fulgurante el juego con un parcial de 8-0 en dos minutos, pero el Real Madrid reaccionó y equilibró las cosas en los minutos finales del primer cuarto gracias a la intimidación de Walter Tavares bajo la canasta y al gran acierto en los lanzamientos.
En el segundo parcial el ritmo vertiginoso del primero se redujo y los ataques fueron algo más trabajados porque había mayor presión defensiva en ambas zonas.
El Real Madrid, con dos triples consecutivos del bombardero Jaycee Carroll, se puso por delante (24-25) en el minuto 13, pero el equipo de Porfirio Fisac aguantó el envite y mantuvo el tipo.
Lo hizo con un Hlinason que jugó 15 minutos en la primera parte tras haber cometido Javier Justiz dos personales en el primer minuto.
Saliendo con velocidad a la contra y mejorando su porcentaje de acierto, el Casademont Zaragoza llegó al descanso con la mayor ventaja a su favor hasta ese momento, nueve puntos (42-33).
Los hombres de Pablo Laso reaccionaron y con un parcial de 3-11 igualaron las cosas, pero la cuarta falta de Tavares cambió el signo del partido de manera inequívoca.
Con el caboverdiano en el banquillo, al equipo 'rojillo' se le abrió de par en par la zona madrileña y por ahí se comenzó a desangrar el Real Madrid.
Ausente Tavares, el parcial para los de casa fue de 14-0 en cinco minutos, Así se pasó del 47-47 al 61-47 con el que se cerró el tercer cuarto.
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Y en el último, este parcial creció hasta el 19-0 (66-47), mientras que la diferencia llegó a alcanzar unos sonrojantes 26 (80-54) para el Real Madrid en el minuto 36 que el conjunto blanco redujo en los últimos instantes hasta el 84-67 final.