El Bàsquet Manresa sigue sin ver como la suerte le sonríe. Llegó el Caja Laboral al Nou Congost enrachado, sumando 14 victorias consecutivas, y pasando por su mejor momento de forma y confianza de la temporada. Sin embargo, los de Jaume Ponsarnau planteron un partido serio, de tú a tú en el que supieron competir de principio a fin. Pero no fue suficiente.
Los manresanos supieron reaccionar a todas y cada una de las embestidas de su rival para llegar al tramo final del encuentro con una ventaja que parecía suficiente (78-73 min.38) para sumar la tercera victoria de la temporada. Sin embargo, los de Tabak supieron reaccionar cuando estaban con el agua al cuello gracias al acierto de Nemanja Bjelica e igualaron el encuentro a falta de 30 segundos.
Con balón para el conjunto vitoriano, fue el jugador serbio quien falló el triple frontal y daba al Bàsquet Manresa 15 segundos para buscar un lanzamiento ganador. Troy DeVries - incomensurable con 23 puntos - fue el encargado de ejecutar el tiro decisivo pero, pese a lanzar sin prácticamente oposición, no acertó y envió el partido a la prórroga.
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Fue entonces cuando los nervios y la precipitación se adueñaron de un B.Manresa que vio como el Caja Laboral endosaba un 0-11 en dos minutos para encarrilar la victoria visitante. A partir de aquí fue un quiero y no puedo que acabó con el 95-101 definitivo. Lampe, con 23 puntos y 6 rebotes, y San Emeterio, con 16 puntos, fueron los mejores del Caja Laboral ante un B.Manresa en el que brilló Javi Rodríguez con 11 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias.