Un año después de abandonar el Palau Blaugrana hundido y en silla de ruedas ante el escarnio de la afición, Pablo Laso reinó ayer en la pista del FC Barcelona y dio la vuelta a la tortilla poniendo el mejor colofón posible a una temporada extraordinaria en la que el conjunto blanco ha conquistado todos los títulos en juego y... dando espectáculo. "Siempre se ha visto que somos un equipo. Sabemos lo larga y lo complicada que es la temporada, pero hemos hecho un curso brillante", manifestó el técnico vitoriano.
En cuanto a las dedicatorias, Laso no quiso olvidar a nadie. "Hay mucha gente… pero sobre todo a mi familia, a mis hijos, que son los que más sufren. Y a todo el madridismo, que se acordará de esta temporada por haber conseguido los cuatro títulos", comentó el entrenador del Real Madrid.
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Sin duda, puede estar contento y satisfecho el técnico madridista tras una temporada sencillamente perfecta en la que ha logrado los cuatro títulos que estaban en juego: la Supercopa Endesa, la Copa del Rey, la décima Copa de Europa en la historia de la sección y la Liga tras vencer por 3-0 en la final a un FC Barcelona que pide a gritos una profunda renovación.