El sábado 2 de octubre de 2004, en el Barris Nord, un joven medio melenudo, brasileño de nacimiento, y con el dorsal 44, se estrenaba en las filas del Joventut. Aquel día la Penya venció al Lleida en un agónico final (95-97) con nueve puntos y tres asistencias del base de Sao Paulo. Aquel jugador era Marcelinho Huertas. Ahora, 19 años después, Marce sigue impartiendo cátedra en el basket español, donde ya es leyenda. Tanto, que desde el martes puede presumir de ser el primer jugador no nacido en este país en haber alcanzado los 1.000 partidos oficiales con conjuntos españoles.
Solo dos paréntesis, uno para jugar en Italia un año -casi de manera forzada- y otro ante la irresistible llamada de Los Ángeles Lakers, han impedido que Huertas llegara antes a esta icónica cifra. Lo ha hecho vistiendo la camiseta de cinco clubes: Joventut, el que lo trajo a España; Bilbao, donde jugó un año cedido; Baskonia y Barça, donde durante una década luchó por las mayores cotas nacionales e internacionales; y ahora CB Canarias, en el que va camino de cumplir un lustro demostrando que la edad, en su caso (cumplió 40 años el pasado mes de mayo), pasa a un segundo plano.
En esta vasta trayectoria en España, y amén de numerosas menciones particulares, Huertas ha partícipe en cinco títulos nacionales (tres Ligas ACB, una Copa del Rey y una Supercopa) y cuatro internacionales, el ya lejano de la FIBA Eurocup con la Penya en 2006, y tres más recientes, ya de aurinegro: la Copa Intercontinental en dos ocasiones, y hace año y medio la Basketbal Champions League.
Pero sin llegar a poseer el mejor palmarés posible, Huertas sí ha conseguido labrar, con letras de oro, su nombre en la historia del basket español. Por esa magia que siempre ha destilado dentro de una cancha, por la capacidad de decisión que muestra en cada momento delicado, y especialmente por el respeto que se ha sabido ganar de todos los estamentos de este deporte. Una impronta solo al alcance de una mente tan privilegiada y preclara como la suya.
En estos casi 20 años de trayectoria en España, a Huertas le ha dado tiempo de jugar más de 300 encuentros de carácter internacional, 228 de ellos en Euroliga, el único trofeo que le apena no haber levantado. Sin embargo, donde el paulista ha destacado muy por encima del resto es en la Liga ACB. En la máxima competición nacional ya suma 629 presencias, y no solo es el jugador en activo mejor situado en el ránking de duelos disputados (decimotercero), sino que tiene a tiro colarse este mismo curso en el Top 10. Esa frontera la marca Fernando San Emeterio con 643. Le faltan 14.
Huertas ya es, además, el decimoquinto más valorado en la historia de la liga, se meterá en breve entre los 20 primeros en minutos jugados, y puede hacerlo este mismo año en el apartado de puntos anotados.
Aún así, el gran reto que encara Marcelinho es el de su faceta preferida, la de las asistencias. Aquella que viene explotando a las mil maravillas en el CB Canarias gracias a su asociación con Shermadini, y con tiradores como Salin y Doornekamp.
A la caza de Pablo Laso
Un arte, el del asistir, que pocos manejan como Huertas, hasta el punto de que el paulista se encuentra a solo 143 pases de canasta de igualar a Pablo Laso, líder histórico, con 2.896. ¿Dará caza el brasileño este mismo curso al ahora entrenador del Bayern Munich? El base se ríe cuando se le cuestiona por ello. "Es algo que debe ser natural; no tengo que estar pensando en eso", responde antes de poner de manifiesto la prioridad que le da al colectivo. "Si jugamos como tenemos que jugar y las cosas salen bien, puede ser que sí, pero si no se logra tampoco pasa nada”, explica el veterano director de juego sudamericano.
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A Marce lo que le "preocupa es estar bien y que el equipo vuelva a hacer una buena temporada". "Que disfrutemos, y no tengo ningún tipo de duda de que lo volveremos a hacer", apunta, a modo de vaticinio, sobre lo que espera de este Lenovo Tenerife 23/24. Esa consigna, la de disfrutar dentro de una pista, seguramente sea el mejor argumento para comprender por qué Marce ya es, en España, Milenario Huertas.