El Barça Lassa sufrió la tercera derrota de la temporada en la Liga Endesa al caer en la pista del Herbalife Tenerife (63-57) en un duelo donde los azulgrana siempre fueron a remolque y echaron en falta la chispa y energía que si mostró el equipo de Txus Vidorreta.
Sin Tomas Heurtel, y un ‘desaparecido’ Singleton (0 puntos), los azulgrana dieron muestras de cansancio mental y físico, y nunca pudieron igualar la agresividad de un Tenerife que fue superior, con un Abromaitis (20 puntos) que dirigió a los isleños.
El Barça Lassa arrancó el duelo claramente a remolque ante un incisivo Tenerife, que salió a ‘morder’ desde el primer segundo. Y los de Txus Vidorreta controlaron en los primeros minutos gracias a una defensa asfixiante, a la que el Barça no respondió. El largo viaje de Atenas pasaba factura.
Pérdidas de balón azulgrana
Múltiples pérdidas de balón de los azulgrana -seis en los primeros minutos- permitieron al Tenerife coger su primera ventaja importante (11-2). Pero un tiempo de muerto de Pesic hizo reaccionar al equipo, y con un parcial de 0-7 se metió en el duelo (14-13). La entrada de Oriola, Seraphin y Ribas en la dirección –Heurtel no jugó-, dieron calma a los azulgrana para acabar el cuarto sin demasiado destrozo (16-13).
Pero los tinerfeños, un conjunto agresivo y con mucho acierto en el tiro exterior, volvieron a la carga con un desbocado Abromaitis -11 puntos al descanso-, y enseguida volvieron a coger distancia gracias a los triples, y más balones perdidos por el Barça (8). En apenas unos minutos, la brecha volvió para los locales(26-17).
Aunque esta vez, la reacción azulgrana no llegó. A pesar de mover el banquillo buscando el quinteto que respondiera a la agresividad local, Pesic no lo encontró. Los tiros no entraban (2 de 11 en triples) y el Tenerife se sintió muy cómodo, llegando a una máxima de 13 (33-20) y al descanso, con una renta clara de 11 puntos (35-24). El desacierto en el tiro azulgrana (35%) les estaba pasando factura.
Equipo sin base
En la reanudación, Pesic puso a un equipo sin base, con Blazic y Hanga, dirigiendo operaciones. Pero el equipo continuó con fallón en ataque, y era incapaz de reducir la renta, porque a pesar de dominar el rebote, el acierto era bajísimo.
Eso lo aprovechó el Tenerife para abrir de nuevo brecha, logrando una máxima de 11 en dos ocasiones 42-31 y 44-33. Aunque una de las virtudes de este Barça es la tenacidad. El equipo apretó los dientes en defensa y, poco a poco, con los puntos de Ribas (5) fue reduciendo la renta local para llegar al último cuarto con todo abierto (44-40).
El duelo se igualó en los últimos 10 minutos después que empezaran a entrar los triples (49-48). Un Barça agazapado todo el partido parecía dispuesto a darle la vuelta.
Oportunidad de ponerse delante
Con 49-48, los azulgrana tuvieron hasta tres balones para ponerse por delante, pero los desperdiciaron todos. Dos faltas en ataque de Seraphin y un balón perdido por Pangos, acabaron con las aspiraciones blaugrana.
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Despertó de nuevo el Tenerife con triple de Abromaitis y Staiger, y volvió a irse de 8 puntos (56-48) tras un parcial de 7-0 y el Barça, a la desesperada, trató de acercarse, aunque ya fue demasiado tarde. El Tenerife mostró un gran nivel y dejó a los azulgrana en 57 puntos. Con esos guarismos, era difícil poder sorprender a un equipo tan compacto con el de Txus Vidorreta