El Barça Lassa tuvo el mejor regalo previo a la Copa del Rey: un partido plácido ante el Baloncesto Sevilla, que fue una auténtica banda frente al conjunto de Xavi Pascual, que dominó de principio a fin y se pemitió flirtear con la máxima renta alcanzada nunca en el Palau, los 59 puntos que le endosó de ventaja al Valladolid. Aunque no llegó, pero no fue óbice para disfrutar de una matinal tranquilísima en el Palau.
Si la mala noticia de la lesión de Shane Lawal pudo enturbiar el arranque de partido, lo cierto es que no se notó. El Barça salió muy concentrado y con ganas de romper el partido desde el primer minuto. Y eso es lo que hizo, con Navarro de espectador, que se quedó sin vestir de corto. Con un gran ritmo y acierto, buscando los interiores, con un acertado Tomic al inicio, los azulgrana rápidamente rompieron el partido, en parte por la velocidad del equipo, aprovechando los errores del Sevilla.
Un triple de Satoransky ya daba 10 puntos de renta (16-6) mediado el primer cuarto, y ante la debilidad del rival, Pascual lo aprovechó para dar minutos a todos los jugadores. Con ataques muy cómodos, las diferencias fueron creciendo durante el cuarto, hasta un 27-12, que parecía encarrilar definitivamente el duelo. La mejor noticia fue la reaparición de Carlos Arroyo, que recibió una gran ovación
En el segundo cuarto, las diferencias fueron creciendo. El Baloncesto Sevilla, my limitado de recursos, no podía anotar con facilidad y el Barça salía en rápidos contraataques. Si no podía anotar corriendo, lo hacía desde larga distancia. Un festival anotador al que se añadió también Eriksson, que pudo contar con minutos, al igual que el joven Diagné.
Jugando con total libertad, el Barça se fue gustando y las diferencias fueron creciendo. Del 34-16, se pasó a un 44-22, doblando en el marcador a los de Casimiro Palomo, bastante inofensivos. El Barça llegó a tener 25 puntos de renta (52-27), que se quedó en 24 al descanso (57-33) y todo decidido antes de tiempo, la mejor noticia para Xavi Pascual.
En la reanudación, el objetivo era mantener la tensión después de una primera mitad tan placentera. Y no dio muestras de relajación de ningún tipo. Quizá conscientes que debían ofrecer su mejor versión de cara a la Copa, los azulgrana salieron igual de mentalizados y mediado el tercer cuarto ya ganaban de 32 (69-37).Una diferencia que dejaba el resto del partido, como una especie de entrenamiento a puertas abiertas, ante un Sevilla bastante penoso, todo hay que decirlo. Los de Casimiro eran incapaces de anotar -cinco puntos en 8 minutos- y ante un rival tan débil, los de Pascual fueron acumulando diferencias para cerrar el tercer cuarto con un escandaloso 91-41. 50 puntos de diferencia que lo decía todo...
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Con ese marcador, la motivación era superar los 59 puntos de record que le endosó al Valladolid, en la temporada 2013-14. Y estuvieron muy cerca. Llgaron a tener 56 puntos de renta 104-48, aunque ya no dio para más. El objetivo se habá cumplido: buenas vibraciones de cara a la Copa del Rey, con todos los jugadores 'enchufados' y solo la lesión de Lawal enturbia el buen momento de este Barça, que parece haber superado el 'bache' de los últimos partidos. Y para finalizar, un dato: los 108 puntos anotados, es la mejor marca del Barça esta temporada.