Como el Barça de fútbol que se ha acostumbrado a ganar en el 'Santiago Bernabéu', su homónimo de basket parece que le ha encontrado el gustillo a golpear a su eterno rival en el 'WiZink Center'.
Si el pasado 17 de febrero, el Barça Lassa conquistaba la Copa del Rey en tierra hostil, este domingo, el colectivo de Pesic volvió a superar a su rival.Un triunfo que asienta aún más a los azulgranas en el liderato de la Liga Endesa con dos victorias de ventaja más el average particular sobre el eterno rival.
En un clásico con ausencias (Deck y Rudy en el Madrid y Hanga y Séraphin en el Barça) los azulgranas edificaron su victoria con un guión perfecto elaborado por su técnico. Sabido es que el Madrid, sin poder correr y anotar con fluidez desde el perímetro, tiene problemas en el ataque estático. Si a eso se añade la solidez en el rebote (30 por 31), la solidaridad ofensiva y el acierto en el tiro (59% en lanzamientos de dos puntos y 44% en triples) tendremos todos los ingredientes que dibujaron el triunfo azulgrana
Y por eso, el Barça -que alternó individual con algún minuto de zona- mantuvo el dominio en el luminoso, liderado por Heurtel el MVP en la Copa, ante un Madrid que jugó a empellones apoyado en Llull y Carroll (28 puntos entre ambos) y una defensa feroz.
El Barça tuvo la virtud de guiar siempre el duelo (3-13, 40-45 al descanso, 66-76 en el último cuarto) ante un rival que fue subiendo el listón de la dureza. Todo ello con el beneplácito de unos colegiados que, en demasiadas ocasiones, sucumbieron a la presión de las gradas.Lo de la Copa, por lo que se ve, va a pasar factura.
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Pero ni eso, ni el cansancio pudieron con un Barça que, además de Heurtel, pudo apoyarse en la brega de Pangos, Oriola, Kuric, Claver o la grata sorpresa de Smits). Todos ellos fueron valientes y aguantaron con entereza los desesperados zarpazos blancos. Y volvieron a ganar en Madrid. Todo un aviso para navegantes.