El Barça se desquicia con la 'ayuda' de Gil Manzano y se deja media Liga
Todo le salió mal al Barcelona en Málaga. Los azulgranas tenían que aprovechar el empate del Real Madrid en el derbi y fue lo contrario. Cayeron con justicia porque jugaron un mal partido, se equivocó el entrenador en su plantemiento inicial y también los jugadores al no salir a morder. Pero también fueron masacrados de nuevo por un Gil Manzano al que se le ve el plumero. Una derrota muy, muy dolorosa que deja al Barça más lejos del título de Liga en una jornada que tenía que ser propicia. Todo salió del revés.
Volvió el Barça ante el Málaga al sistema 'clásico' del 4-4-3 cuando mejor resultado estaba ofreciendo la variante de los tres centrales. A Luis Enrique, además, no le tembló el pulso a la hora de las rotaciones y solo dejó intacta la MSN. En defensa, Mascherano se fue al lateral derecho y el eje estuvo formado por la dupla francesa Umtiti-Mathieu, mientras Jordi Alba cayó a la izquierda; en la medular más novedades, con Denis y André Suárez por delante del único fijo en la sala de máquinas, Sergio Busquets.
Lo cierto es que fuera por el sistema o por las rotaciones, el Barcelona no salró al césped de La Rosaleda como es debido y como se presumía tras el 'pinchazo' del Real Madrid en el derbi. Sin intensidad y con escasos recursos para superar el planteamiento de Michel, que salió, él sí, con tres centrales y un equipo muy aguerrido que basó su peligro en las contras culminadas por el exazulgrana Sandro Ramírez.
Muy poco bagaje ofensivo del Barça en los primeros 45 minutos. Hubo que esperar un cuarto de hora para ver la primera ocasión, en un buen pase de Jordi Alba a Luis Suárez, que controló con el pecho, fusiló, pero se encontró con un Kameni que se crece ante los azulgranas. Poco después, en el 21', Messi tuvo una buena falta, pero se le fue algo desviada.
El Málaga empezó a oler sangre y detectó los nervios de su rival. Sobre todo a raíz de un error en la entrega de Ter Stegen en el 23', que no lo pudo aprovechar Recio, pero que no hacía presagiar nada bueno. Como tampoco que en la otra área, André Gomes, lentísimo, desaprovechara una gran asistencia de Messi. La carga de Rosales fue legal.
sandro 'se ceba' ante su exequipo
Y lo peor estaba por llegar. Y llegó en el minuto 32, cuando Sandro Ramírez recibió en profundidad, se escapó como quiso de Mathieu y batió con solvencia a Ter Stegen en su salida. Un gol muy protestado por el Barça, pero sin razón. Le costó la expulsión a De la Fuente, el técnico de porteros, pero el delantero canario partió de su campo, y además, Mathieu rompía una situación ilegal.
Cierto que Gil Manzano es un especialista en poner de los nervios a los jugadores azulgranas, en especial a un Luis Suárez que se queda sin final de la Copa del Rey por el extremeño. Y cierto que se pudo señalar penalti por un agarrón de Diego Llorente a Mathieu en el 38', pero el Barça entró a partir del gol en contra en una fase de nerviosismo que le llevó a precipitarse y obcecarse. Los azulgranas necesitaban la llegada del descanso para refrescar las ideas tras un primer tiempo de lo peor que se recuerda.
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ENTRAN INIESTA Y SERGI ROBERTO
Como no podía ser de otra forma, Luis Enrique movió ficha en el descanso, y entraron al césped Iniesta y Sergi Roberto por Denis y Mathieu, que quedarán como grandes damnificados. Los cambios no modificaron estrictamente el sistema, pero sí en esencia, pues pasó a ser más lógico, al tener más recorrido el héroe de la Champions, el canterano Sergi Roberto, que el argentino Mascherano.
La segunda parte empezó con susto, pero estuvo atento Umtiti en el corte e impidió que el balón le llegara a Sandro, que ya estaba a punto para seguir haciendo más daño. Y es que le siguió costando al Barça, que no le ayudó en nada el ritmo de juego y la permisividad arbitral con las pérdidas de tiempo del Málaga. Por si todo ello fuera poco, Messi no tuvo el día en los lanzamientos de falta.
Y no llegó el segundo de milagro en el 57', tras un error de Iniesta que no pudo enmendar Busquets y desencadenó una rápida acción ofensiva de los malagueños. Sandro dejó el gol en bandeja a Juanpi, pero emergió Ter Stegen. Ahí sí estuvo bien el alemán.
expulsión de neymar
Continuó sin ir bien la cosa y al fin se decidió Luis Enrique a jugar con el 3-4-3 que tan bien le ha ido al equipo desde que apostó por el cambio. Salió Alcácer y se puso en el extemo diestro, pero poco duró porque Neymar fue expulsado tras una entrada a Diego Llorente. El brasileño se fue muy enfadado y se encaró con el cuarto árbitro antes de entrar en el túnel de vestuarios. Aquí sí se complicó el partido hasta límites insospechados. Sin conseguir jugar bien, con uno menos, por detrás en el marcador... el panorama no podía estar más negro.
Incluso, la respiración se cortó cuando Peñaranda marcó de chut cruzado en el 71', pero Gil Manzano lo invalidó por un fuera de juego muy dudoso. Las quejas del Málaga se acentuaron porque también reclamaron un penalti de Mascherano, al límite con la línea del área.
'show' gil manzano... y sentencia de jony
Pero lo peor de Gil Manzano y sus asistentes le tocó, una vez más al Barça. En el minuto 78, Sergi Roberto fue entrado 'a la limón' por Charles y Luis Hernández claramente dentro del área y el extremeño la sacó fuera. Penalti clarísimo que quedó en una falta que chutó Messi a la barrera.
Pero aunque el árbitro fue determinante, lo cierto es que el Barça no estuvo nada bien en Málaga. Y tras volver a lucirse Kameni, esta vez ante Sergi Roberto (88'), sus opciones terminaron en una contra que remachó Jony a puerta vacía en el minuto 90'. De nada sirviió el añadido de cuatro minutos. El batacazo fue tremando.
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