La ansiada liberación de Antoine Griezmann

El galo, que solo llevaba este curso tres goles en Liga, explotó en Granada con dos dianas y una asistencia

Sonriendo y feliz tras el partido, confía en que sea el punto de partida para disipar las dudas de una vez por todas

Griezmann anotó el primero gol del Barça en el Nuevo Los Cármenes

Sergi Capdevila

Vaya por delante que si hasta ahora el barcelonismo ha puesto en entredicho el rendimiento de Antoine Griezmann desde que fichó por el Barça es porque este ha dejado que desear. Cierto que la 'losa' de los 120 millones era enorme. No menos verdad que el sistema de juego del 'Cholo' Simeone y el que se encontró en el Camp Nou están separados por un abismo y que su rol es completamente distinto también. Pero de un futbolista de su perfil, consagrado a nivel mundial, contrastado, es normal que se espere una adaptación casi inmediata. Y esta no ha terminado de explotar hasta ahora.

Aquí hay varios matices, obviamente. Nada se le puede achacar al francés en cuanto a actitud y a sacrificio. No para de dejarnos partido tras partido imágenes defendiendo en campo propio y su distancia recorrida siempre es de las más altas del equipo. Pero es normal que la gente pida más. Más presencia en el área, más asociación con Messi, más 'tangibles'.

CONVENCER A KOEMAN

Tampoco este curso estaba consiguiendo encontrar esa ansiada continuidad. De hecho, por momentos Braithwaite le ha 'birlado' el puesto de titular y tanto Dembélé como Pedri han pasado por encima suyo en cuanto a ascendencia para Koeman. Pero después de su buen partido en La Catedral (sin los mencionados 'tangibles', eso sí), Ronald decidió repetir con el ex del Atlético. Y acertó. Por fin encontró el camino del gol con facilidad. “No me entraban y ahora parece que va bien. Espero seguir así”, aseguró ante las cámaras con una sonrisa delatadora el propio Griezmann tras la conclusión del duelo. Porque el autobús estaba con el motor en marcha esperando para poner rumbo al aeropuerto, que si no se hubiera recreado aún más.

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Hacia un año y medio que el de Macon no marcaba dos goles y daba al menos una asistencia. De hecho, solo había acontecido en una ocasión desde su fichaje con el Barça. En su segundo partido oficial con la camiseta azulgrana. En la segunda jornada de Liga 2019/20, ante el Betis (5-2) anotó, como en Los Cármenes, un doblete y dio una asistencia. Más allá de ese encuentro lejano, es el tercer doblete con la casaca barcelonista (el otro, ante el Ibiza en Copa). ¿Ha llegado ese tan deseado punto de inflexión? Ojalá. Por lo pronto, el miércoles frente a la Real contará con otra ocasión inmejorable para seguir alimentando este buen momento. Koeman, seguro, confiará de nuevo en él.

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